
La Planchada: El Amor que Nunca Regresó
El hospital estaba en penumbras. Solo el murmullo de las máquinas y el ocasional susurro de los enfermeros rompían el silencio de la madrugada. En la sala de urgencias, un paciente convaleciente sintió una mano suave sobre su frente. La sensación era cálida, reconfortante. Apenas pudo abrir los ojos, pero alcanzó a ver una figura…